miércoles, 2 de diciembre de 2015

Cita- El aire que respiras (Care Santos)

"Caiga sobre los ladrones la maldición de quien amó lo que ellos se llevaron.
Siembren los libros la discordia entre aquellos que los codicien. Sepárense amigos y caigan prohombres, ciegos de ambición insatisfecha.
Púdrase el papel en sótanos infectos antes de que otros ojos puedan acariciarlo.
Cómanse las ratas las páginas mejor impresas, los grabados más bellos, los versos mejor compuestos, hasta que no quede nada de provecho.
Invada la humedad los ejemplares únicos que hayan sobrevivido al furor de los años.
Devoren las termitas lo que los ratones repudien.
Queden los libros en la oscuridad de la ignorancia durante décadas y centurias.
No hallen los invasores de bibliotecas buena cosa que leer hasta el fin de sus miserables días.
Y quiera Dios que este humilde bibliotecario viva para contemplar todo ese sufrimiento. Amén"

sábado, 7 de noviembre de 2015

Soneto 116 - William Shakespeare


Déjame que el enlace de dos almas fieles
No admita impedimentos: no es amor el amor
Que cambia cuando un cambio encuentra,
O que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.
¡Oh, no!, es un faro eternamente fijo
que desafía a las tempestades sin nunca estremecerse;
es la estrella para todo barco sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.
No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
Y mejillas corva guadaña sigan:
El amor no varía con sus breves horas y semanas,
Sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo.

Si esto es erróneo y se me puede probar,
Yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.


viernes, 30 de octubre de 2015

Edgar Allan Poe - El rey del misterio

¡Saludos Biblioteinóman@s!

¡Se aproxima de forma inminente nuestra tradicional Noche de Difuntos! Y como hay un libro, o un autor en este caso, para cada ocasión, quiero recomendaros a uno de los más grandes en el género del misterio y del terror más puramente gótico. Nuestro querido Edgar Allan Poe.

Poe, precursor del relato detectivesco, maestro universal del cuento de terror y de la novela gótica, con una prosa puramente romántica, propia de la muchas veces mencionada aquí (debido a mi absoluta admiración) época victoriana.

Toda su vida fue un gran misterio, llena de melancolía y tristeza, la tristeza de un niño huérfano demasiado pronto, al que le costó encontrar su lugar en el mundo. Casado con su prima de trece años de edad cuya joven vida le arrebataron a los dos años siguientes debido a la temida tuberculosis. Poe pasó sus únicos cuarenta años terrenales prácticamente solo, intentando hacer llegar al público su poesía y su prosa macabra, bastante difícil de entender para muchos que, en aquélla época, siempre le tacharon de loco, drogadicto y alcohólico.

Cierto es que su obra fue muy criticada en su día, pero es tan cierto como que muchos autores posteriores han querido fijarse en su estilo y han sido influenciados por su genialidad; autores como el gran Charles Baudelaire, H.P. Lovecraft, Sir Arthur Conan Doyle o Guy de Maupassant han plasmado en sus cuentos y novelas todo ese tenebrismo, ese misterio teñido de aflicción constante, esas tribulaciones amargas, esos diálogos consigo mismo en la oscuridad de un cuarto...

Por supuesto qué duda cabe que sus Narraciones Extraordinarias, o Cuentos Macabros, son la obra cumbre de su carrera literaria; cada relato es completamente diferente al anterior, desde La Caída de la Casa Usher, pasando por el Escarabajo de Oro, El Gato Negro, Los Crímenes de la Calle Morgue, o mi preferido: El Cuervo...todos con un halo de misterio y fascinación inigualables.

Su muerte en el año 1949 nunca tuvo una explicación, el autor fue encontrado en estado seminconsciente una fría noche en mitad de las calles de Baltimore, vestido con harapos de segunda mano, incapaz de moverse ni de hablar con lucidez. Murió a los seis días en un hospital, unos dicen que debido a un tumor cerebral, otros que la causa fue el alcohol, otros que incluso fue asesinado...nunca lo sabremos con certeza, lo que sí sabemos es que fue una de esas mentes pensantes que son capaces de crear maravillas y convertirlas en pura magia al escribirlas, que fue capaz de poetizar con los grandes misterios de la vida, y que nos enseñó que el terror puede causar auténtica admiración si se es capaz de atisbarlo como lo hacía él, tiñéndolo de sentimientos, de emociones...y de reflexiones "sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia, al filo de una lúgubre media noche, cabeceando, casi dormido..."




domingo, 25 de octubre de 2015

Dolores Redondo - Trilogía del Baztán

Esta es una de las trilogías que más me han enganchado en el último año, la leí prácticamente sin pestañear; y es que no sólo aprendí infinidad de datos interesantes que desconocía sobre las tradiciones y la mitología yacentes en nuestro País Vasco, si no que toda esa magia de los bosques, los pueblos, las aldeas y los valles más vetustos que rodean al municipio de Baztán se entremezcla con un caso de cruentos crímenes que llevarán a nuestra protagonista, Amaia Salazar, a sumergirse en el universo de lo oculto y de las sectas, impensables en plena actualidad.

Hay que añadir que el caso que se relata en las novelas es un caso totalmente real que surgió en Navarra (2011) a raíz del testimonio de un miembro de esta supuesta secta que denunció la muerte de un bebé hace 30 años. A partir de ahí se conoció la existencia de este grupo que, llevado por ansias de riqueza y poder eran capaces de ofrecer a sus propios hijos en sacrificio. ¿Espeluznante no? Pues es una realidad...una realidad desagradable, de la que nadie suele hablar, que nos provoca respeto y miedo...pero una realidad al fin y al cabo.

En un pueblo con no muchos habitantes, lleno de tradiciones, cuentos, leyendas e historias de antiguos dioses, duendes y guardianes de los bosques...surge una maldad innombrable, un misterio oculto desde hace años que lleva a personas aparentemente normales, con vidas completamente irrisorias a guardar este horrendo secreto...el secreto de haber segado vidas infantiles en nombre de una especie de entidad maléfica que se decía que aparecía cada noche en las casas, sentándose encima de sus moradores mientras dormían y apretándoles las gargantas hasta asfixiarlos: Inguma.

Es fascinante cómo se relata aquí la maldad y la "inhumanidad" de algunas personas capaces de cometer las más demenciales atrocidades en nombre de una supuesta entidad superior únicamente por el deseo de riqueza, renombre, poder, reconocimiento...pero bien es verdad que siempre que ha existido un dios se ha matado en su nombre, ¿no?

Os dejo entrar de lleno en esta historia de máximo suspense en la que nuestra protagonista tendrá que verse con auténticos demonios disfrazados de ángeles, traiciones, mentiras arraigadas incluso en su propia familia, viejas leyendas que se susurran con terror, una voz en el bosque, entre los imponentes árboles...que clama justicia desde hace años, y que por fin será escuchada.

Que disfrutéis de la lectura, y que os haga reflexionar sobre la capacidad tan desconocida de nuestra mente humana, ¿Hay algo más misterioso que eso?


jueves, 15 de octubre de 2015

Jane Austen -Emma

Nunca he mencionado mi amor por las novelas románticas de época. Autoras como Jane Austen, las hermanas Brontë o Virginia Woolf me han hecho pasar los mejores ratos de lectura que recuerdo. Su estilo femenino, delicado, tierno y apasionado siempre me ha parecido inmejorable para mujeres que vivieron la represión del "sexo débil" y que tuvieron que sobreponerse en un mundo en el que no estaba bien visto que pensasen o reflexionasen por sí mismas.

Como la protagonista de esta historia, Emma: una muchacha de buena familia dispuesta a no casarse jamás, vanidosa e hipócrita en un principio, dedicada a hacer de casamentera de su pobre amiga Harriet valiéndose de prejuicios infundados y falsas intuiciones. Pronto descubrirá que poner corazones y sentimientos de seres queridos en juego no es divertido, y tendrá que madurar gracias a un hombre que, al igual que el único e irrepetible Mr. Darcy, le dará valiosas lecciones de humanidad y sentido común.

En todas las novelas de Jane Austen hay un Mr. Darcy, eso hay que reconocerlo...y es que esto siempre me ha hecho pensar que ella tenía ese ideal de hombre: apuesto, orgulloso, serio, en apariencia aburrido y amargado, pero que en el fondo esconde un corazón sincero, entregado y cuyo amor vale más que el de todos los galanes del mundo. Un caballero de resistente armadura que únicamente dejará penetrar en ella a su princesa elegida, ya sé que suena muy cursi...pero me da igual, me encanta.

Me encanta además la sociedad británica de aquél siglo XIX lleno de tramas entre criados, señores, alta y baja sociedad, cenas, grandes mansiones, bailes, té, charlas filosóficas, enfrentamientos dialécticos, agradables paseos en los que él no puede retenerse más y agarrándole la mano a ella fuertemente le declara con una prosa maravillosa todo lo que siente, el tiempo que lleva amándola en silencio, o deseando que cambie de opinión: "Si sus sentimientos son aún los mismos, dígamelo de una vez. Mi afecto y mis anhelos no han variado; pero una palabra suya me hará callar para siempre".

Como esta épica declaración del Sr. Knightley a nuestra protagonista, Por cierto ya sabéis que "Knight" significa "caballero" en inglés...cómo no.

"- No soy capaz de hacer bellos discursos, Emma -prosiguió enseguida el señor Knightley; y a continuación añadió, mientras vibraba en su voz una ternura honda, sincera y razonada-: Si te quisiera menos quizá hablaría con más soltura. Pero ya sabes cómo soy. No oirás de mí más que la verdad. Te he reñido y te he sermoneado, y lo has soportado como ninguna otra mujer en Inglaterra lo hubiera hecho. Soporta ahora las verdades que te voy a decir, como hiciste con todo lo demás. Mis modales, probablemente, serán tan poco refinados como de costumbre. Bien sabe Dios que siempre he sido un desastre como enamorado. Pero tú me entiendes. Sí; comprendes mis sentimientos y tratarás de corresponderlos si te es posible. De momento sólo te pido que me dejes oír tu voz una sola vez"

Y es que Jane Austen nos enseña que dos corazones aparentemente inalcanzables pueden llegar a estar destinados el uno para el otro, que dos personalidades completamente diversas pueden aprender la una de la otra y crear un núcleo perfecto.

Os animo a leer cualquier obra suya; si empezáis por Emma que sepáis que puede que lleguéis a esperaros el final, pero uno no se deber perder la forma en la que se desenreda la trama, los puntos cómicos de la novela, las idas y venidas para acabar siempre en una inmejorable declaración de amor y una preciosa boda.

Y vivieron felices y comieron perdices, como tiene que ser.


lunes, 12 de octubre de 2015

Iker Jiménez - Camposanto

Hoy os hablaré de un libro que a mí me marcó, al igual que me ha marcado desde hace años la persona que lo escribió, uno de los mejores oradores que ha tenido y tiene nuestro país, Iker Jiménez.

Camposanto es su primera y única novela, escrita después de una investigación que realizó siendo reportero y que le llevó a descubrir la existencia de una hermandad que causó estragos en la España, y sobre todo en el Toledo del siglo XVII: los hermanos del Libre Espíritu, un grupo de personas que afirmaba llegar a alcanzar el más alto conocimiento y las más altas revelaciones gracias a prácticas totalmente contrarias a lo que la iglesia defendía.

Cometían atrocidades relacionadas con el sexo y la sangre para lograr visiones que se dice inspiraron hasta al mismísimo Hieronymus Bosch, conocido como El Bosco. Un pintor que representó en sus obras enigmáticas imágenes llenas de espanto, de horror y de escenas sacadas del infierno.

Mucha gente se pregunta por qué este autor inspiraba tanto temor en todos aquéllos que tenían la oportunidad de observar sus obras, un gran número de ellas quemadas o robadas en extrañas circunstancias. Hasta el rey Felipe II mandó adquirir algunas y llegaron a obsesionarle tanto que el día de su muerte ordenó que todas fueran reunidas en su alcoba...¿entendemos que eso fue lo último que vio el gran monarca antes de expirar su último aliento? ¿y por qué?

La mayoría de estas preguntas aún hoy continúan sin respuesta, pero Iker muestra aquí su gran indagación en el caso mediante una trepidante novela con tintes también ficticios pero que te absorbe y te atrapa gracias a un testimonio maravillosamente escrito, con una forma de expresión que yo admiro y que llega a cualquier lector y a cualquier oyente que se precie y que tenga la suerte de escuchar a Iker o de leer sus ensayos.

Termina su novela con estas palabras:

"Ojalá el lector prosiga sus pesquisas. Le aseguro que se encontrará con auténticas sorpresas.
Si quiere compartirlas, le estaré aguardando."

Sólo el señor Iker Jiménez es capaz de dirigirse y de instar de esta manera a cualquiera que lea su obra a que investigue, a que indague, a que llegue donde los demás no llegan y a que observe más allá. Conocer la historia y sus numerosos vacíos nos puede llevar a grandes misterios a los que muy poca gente es capaz de dar luz; pero el saber no ocupa lugar, y el ser humano tiene el don del constante conocimiento, del asombro y de la curiosidad.

Por ello yo animo a todo el mundo a que lea, a que conozca, a que investigue y aprenda sobre aquéllo que le interese y despierte su curiosidad; no caigamos en todo lo que nos cuentan y nos dicen simplemente día a día por la televisión, por la radio, a través del periódico...no, seamos capaces de ir más allá en lo que realmente nos fascine y leamos más sobre ello, documentémonos, llenémonos de conocimiento y alimentemos nuestra mente siempre que podamos.

Es un consejo que he aprendido con los años, que me ha servido para mantener la mente abierta y convertirla en una enorme biblioteca en la que guardo un departamento para cada materia en la que he querido indagar, de la que he querido conocer todos los detalles...construyendo poco a poco un archivo tras otro.

No dejéis de conocer nunca.


domingo, 11 de octubre de 2015

Isabel Allende-El Juego de Ripper

Isabel Allende es una de mis autoras predilectas, la descubrí leyendo "La Casa de Los Espíritus" (novela que reseñaré en breves) y continué indagando en su obra con "Eva Luna", "Los cuentos de Eva Luna", "De amor y de sombra", "El Amante japonés" y el libro ahora comentado: El Juego de Ripper.

Os reiréis seguramente, pero casi cada novela que leo lo hago llevada por alguna curiosa casualidad o acontecimiento; claro que también leo gracias a recomendaciones, buenas críticas o revisando entre las librerías hasta que veo un título o un resumen que me llama extraordinariamente la atención. Pero en este caso lo que me llevó a leer "El juego de Ripper" fue un test que vi en Facebook sobre algo así como: ¿cuál sería tu libro ideal?.

¿Curiosa forma de encontrar tu próxima lectura no? Normalmente no suelo hacer caso, pero en esta ocasión y al ser el libro recomendado de la gran Isabel Allende no lo dudé, y la verdad es que fue una decisión completamente acertada.

La historia tiene como protagonista a una adolescente llamada Amanda, hija de padres separados, que vive con su madre Indiana, una masajista hippie de actitud alegre, su abuelo Blake (de nombre en clave "Kabel") y posteriormente su gato Salve-el-atún (sí, ese es su nombre, y os aseguro que el día en el que tenga mi propio gato gordo y anaranjado le llamaré así).

Bien pues Amanda tiene un hobbie muy particular, juega a un juego de rol con sus amigos, un juego en el que cada uno tiene su propio personaje que interpreta a la perfección y que le permite tener un papel concreto en cada investigación que el grupo decide resolver por su propia cuenta (incluido su abuelo, que como ya he mencionado antes, tiene su papel en esta historia como el siempre dispuesto esbirro Kabel)...y es que el juego de Ripper consiste en eso, en resolver a escondidas y en el más alto secreto casos antes de que los cuerpos policiales sean capaces de hacerlo.

Semana tras semana desde sus casas se conectan en videollamada para poder avanzar en sus pesquisas y dar datos concretos que ayuden a resolver casos aparentemente complejos y  bastante enrevesados, hasta que un día, Amanda se da cuenta de que la investigación que tiene que ayudar a desembrollar es la más peligrosa y arriesgada de toda su vida, la de la desaparición de su propia madre.

¿Qué o quién se esconde tras su desaparición? ¿De qué manera Amanda, su abuelo y los demás miembros de Ripper serán capaces de ayudar a resolver el enigma? ¿Tendrá esta desaparición que ver con ciertos crímenes ocurridos anteriormente en San Francisco?

Un libro trepidante, muy entretenido y ligero que os enganchará sin duda y se os hará cortisimo. Así que ya sabéis, un buen chocolate caliente (que en estos días de lloviznas y pies fríos viene muy bien), una mantita y a leer!




sábado, 3 de octubre de 2015

Choderlos de Laclos-Las Amistades Peligrosas

Una novela extraordinaria de un autor muy poco conocido pero que sin embargo en su tiempo fue un auténtico revolucionario, un escritor tan escandaloso como el mismísimo marqués de Sade.

Su obra hizo mucho ruido en el siglo XVIII, fue insultada y vilipendiada por su dura crítica a la aristocracia y a los caprichos constantes de la misma.

Los protagonistas principales son dos auténticas arpías con las relaciones humanas: El Vizconde de Valmont y la Marquesa de Merteuill. Ambos urden toda serie de tramas maquiavélicas para conquistar y desconquistar a su antojo corazones de doncellas extremadamente católicas, o de caballeros jóvenes e inocentes, haciéndoles quebrantar sus principios con el único fin de corromperlos.

Pierre Choderlos de Laclos abandonó su carrera militar para poder escribir una obra que se saliera de lo corriente y de la que se siguiera hablando cuando él muriese, y por supuesto que lo consiguió, construyó una novela basada en supuestas cartas entre los personajes. 

El autor rompe totalmente con los valores morales, educados y disciplinados de la nobleza, y los transforma en seres caprichosos, vanidosos, depravados y llenos de ambiciones que alcanzan sin importar el precio. Finalmente ellos son las víctimas de sus propias ambiciones. dando lugar a que caigan en su propia corrupción. "La vanidad y la felicidad son incompatibles".


La mencionada Marquesa de Merteuill sin duda es mi personaje favorito, es con diferencia el personaje con la mayor maldad del que he tenido oportunidad de leer. Hay un diálogo que ella misma, representada por la inmejorable actriz Glenn Close (en la película basada en el libro que dirigió Stephen Frears en 1988) establece con el Vizconde de Valmont, en este caso interpretado por John Malkovich, que para mí es la clave de la mentalidad de la marquesa:

"- A veces me pregunto cómo habéis conseguido inventaros a vos misma.

- No he tenido otra opción, soy mujer. Y las mujeres estamos obligadas a ser más hábiles que los hombres. Que podáis destrozar nuestra reputación y nuestra vida con sólo unas cuántas palabras. Por eso he tenido que inventarme no sólo a mí misma, sino formas de escapar que nadie había imaginado. Y si lo he conseguido es porque siempre he sabido que había nacido para dominar a vuestro sexo y vengar el mío.

- Si, pero yo os he preguntado cómo.

- Cuando me presentaron en sociedad tenía quince años y ya sabía qué papel estaba condenada a representar. Guardar silencio y obedecer me dió la oportunidad perfecta para escuchar y observar. Escuchar, no lo que me decía la gente, que naturalmente carecía de interés, sino precisamente aquéllo que querían ocultar. 
Practiqué la indiferencia y aprendí a sonreír mientras bajo la mesa me clavaba un tenedor en el dorso de la mano.
Me convertí en una virtuosa del engaño. No buscaba el placer sino el conocimiento. Consulté a los más estrictos moralistas para dominar las apariencias, a filósofos para saber qué pensar, y a novelistas para saber hasta dónde podía llegar, y al final lo destilé todo en un principio asombrosamente simple, vencer o morir.

- Así que sois infalible, ¿no?

- Si quiero a un hombre lo consigo. Y si él quiere contarlo se da cuenta de que no puede. En eso consiste todo."

No hay mucho más que decir, ¿verdad?. Sólo que os recomiendo la lectura de esta obra, llena de intrigas, chismes, amoríos, venganzas y traiciones, y de personajes con una personalidad extremadamente fuerte, con un carácter fascinante como la infame Marquesa de Merteuill.





27ª Feria de Otoño

Si hay algo realmente bueno en Otoño es que si estás en Madrid, o de visita en esta preciosa capital, siempre podéis pasaros por la feria del Libro Viejo y Antiguo que celebra la asociación LIBRIS en el paseo de Recoletos, del 1 al 18 de Octubre.

Uno no llega a imaginarse la cantidad de libreros de viejo que existe en Madrid, y es que en cada rincón de sus más longevas calles puedes tropezarte con una librería anticuaria o con un pequeño puesto de libros de ocasión en el que hallar auténticos tesoros literarios en ediciones preciosas.

Así que, teniendo ocasión de pasar por Madrid estos días no podéis perder la oportunidad de caminar por el paseo de Recoletos y echar un vistazo a los casi 47 puestos atestados de libros...es una maravillosa experiencia.




martes, 29 de septiembre de 2015

Care Santos-Deseo de chocolate

Otro de los libros que te dejan un sabor dulce en la boca, sobre todo porque precisamente el chocolate es su tema principal.

Tal y como sucede en el anteriormente reseñado "Café de los corazones solitarios", aquí tenemos unas cuantas historias que confluyen en un punto, en el caso de la novela de Milly Johnson, el punto en común es el café en el que los protagonistas se reúnen, en este caso el punto común no es un lugar...si no un objeto: una antigua chocolatera de porcelana.

Todo empieza en el instante en el que Max está intentando arreglar la preciosa chocolatera de porcelana que su actual mujer consiguió en una tienda de antigüedades después de una tórrida noche de fiesta con este y su mejor amigo, Oriol. Es curioso ya que a partir de aquí la trama va retrocediendo en el tiempo, relatándonos los lugares y las manos por las que esta chocolatera pasó, los pequeños percances que sufrió, y los acontecimientos que giraron en torno a ella hasta llegar al preciso momento en el que fue creada, nada menos que en la Francia de Luis XVI.

La forma en la que está escrita y estructurada esta novela es realmente maravillosa, vas dándote cuenta de todo lo que un simple objeto material como una chocolatera puede ser capaz de presenciar desde su vitrina, desde una mesilla de noche, desde una vieja alacena...etc. Y es que si cualquiera de estos trozos de historias que descansan en anticuarios, o que van pasando de generación en generación pudiesen hablarnos...

Por eso yo recomiendo la lectura de este libro que te atrapa y te enternece desde la primera página, y a la vez insto a los que me lean a obtener objetos con pasado, a poseer y disfrutar de elementos con algo que contar.

Voy a relataros algo precisamente relacionado con esto que me sucedió hace poco, y es que, al redecorar mi habitación y volver a pintarla, quitar algunos muebles, colocar nuevas cortinas...etc, quisimos conseguir una mecedora para mi rincón de lectura (sí, toda habitación que se precie, por lo menos para mí, debe tener su rincón de lectura: con una buena mesilla, un cómodo asiento y una cálida lampara a la luz de la cual pasar las horas muertas enfrascada en un buen libro). Desde siempre he adorado las mecedoras, me parecen los lugares más sencillos y hogareños en los que sentarse; además ese leve balanceo me relaja y me ayuda a entrar en el trance literario que provoca la lectura.

Pues bien, quería tener mi propia mecedora, pero no quería que fuese de Ikea, de Leroy Merlin o de cualquier otra tienda de muebles en las que venden mecedoras con todo tipo de lujazos, dignas del despacho más caro de cualquier bufete de abogados. No, yo quería una auténtica, de madera sencilla, tapizada únicamente en el espacio en el que uno se sienta.

Finalmente y después de mucho buscar la encontré en una página de internet de venta de objetos de segunda mano...y me llamó desde el principio. Pertenecía a una familia que la había encontrado tirada en un basurero y había decidido restaurarla hacía muchos años, usándola para que la madre pudiese acunar a su bebé mientras lo amamantaba, meciéndose una y otra vez en aquélla preciosa mecedora.

Pues la historia, la familia y por supuesto, el mueble en sí me cautivaron desde el primer momento, y ese objeto maravilloso me decía tantas cosas con sólo mirarlo...que no pude evitar emocionarme al sentarme por primera vez, tanto fue así que la propia madre me dijo antes de marcharme de su hogar con mi nuevo tesoro: "De todas las personas que podrían haberse llevado esta mecedora, no sabes cuánto me alegro de que hayas sido tú la elegida para disfrutarla"

Esto me marcó, me hizo realmente plantearme que a veces el destino te elige para encontrarte en tu camino con ciertas situaciones, ciertos objetos, ciertos instantes...en el momento más adecuado. Y cada vez que me siento en esta mecedora en la que, por cierto, me hallo ahora mismo, parece que escucho la nana de aquélla madre sentada con su bebé en brazos, o me pregunto cómo llegó a la basura hace tantos años...¿a quién perteneció?, ¿por qué se deshizo de ella?, ¿cuándo la crearon y en manos de quién cayó primero?

En fin...que todas las cosas que nos rodean tienen historia, y a veces merece la pena escucharla e indagar en ella; como hacen los diversos protagonistas de este libro para llegar a conocer la vida de una simple chocolatera de porcelana que, reposando en su estante, vio amor, dolor, pérdida, desengaño, guerra, paz, muerte, vida...pero que por encima de todo presenció cómo los años pasan...y lo que para algunos fue un simple objeto que vender o tirar...para otros llegó a ser un auténtico tesoro que servía el mejor chocolate caliente que habían probado nunca.



domingo, 27 de septiembre de 2015

El Retrato de Dorian Gray

He aquí otro de mis libros de cabecera, cuyo autor también es uno de mis preferidos.

Es esta una novela para pensar (igual que sucede con todo lo que salió de la pluma de Oscar Wilde), para reflexionar sobre la oscura vanidad del ser humano, sobre su más egocéntrico y siniestro "yo". Esa oscuridad se refleja en Dorian, el joven y apuesto caballero que manda pintar su retrato al artista Basil Hallward.

Dorian es la representación del Peter Pan adulto, ese que, siendo joven e influyente y estando tan acostumbrado a la idea de que la belleza y la buena posición social son los aspectos claves de la popularidad y del poder, no está dispuesto a que ninguna marca de vejez e imperfección bañe su rostro puro y angelical; lo que no sabe es que se debe tener mucho cuidado con lo que se desea, y que aquéllo que se desea puede acabar convirtiéndose en una terrible maldición.

- ¡Qué cosa más triste!- musitó Dorian Gray con la mirada todavía fija en su retrato- ¡Qué triste! Me haré viejo, horrible y espantoso. Pero este cuadro siempre seguirá siendo joven. Nunca será más viejo que en este día de Junio en que estamos...¡Si fuera al contrario! ¡Si fuera yo el que permaneciera siempre siempre joven y el cuadro el que envejeciera! ¡Por eso...por eso...daría cualquier cosa! ¡Si, no hay nada en el mundo entero que no diera! ¡Daría mi alma por ello! [...]

- Tengo celos de todo aquello cuya belleza no muere. Tengo celos del retrato que me has pintado. ¿Por qué tiene él que conservar lo que yo he de perder? Cada momento que pasa me quita algo a mí y le da algo a él. ¡Oh, si fuera al contrario! ¡Si el retrato pudiera cambiar y yo pudiera seguir siendo siempre como soy ahora! ¿Por qué lo has pintado? ¡Algún día se burlará de mí...,se burlará horriblemente!

Estas son las palabras que condenan al protagonista a vivir, a partir de aquél instante, una vida de malas influencias, de excesos y de decadencia, una vida en la que sentirá cómo la vanidad y el ego se convertirán en su modo de vida, que es incapaz de amar sin reservas, que en su corazón no cabe otro sentimiento que no sea la obsesión por la belleza, la libertad de la inmortalidad y la juventud eternas...

Su locura acaba destruyéndolo a él y a todo lo que alguna vez amó, quedando su cuadro impregnado de su auténtica personalidad, de quien algún día fué, ese Dorian Gray que debería haber vivido una existencia plena y completa rodeada de sus seres queridos, envejeciendo con ellos y no viéndolos envejecer...y morir. Mientras el cuadro muere año tras año, absorbiendo la vejez que debería haber sido reflejada en el rostro del auténtico Dorian, éste vive por y para su satisfacción propia, dejándose llevar por el influjo de la apariencia, del despotismo y del arte de la superficialidad.

¿Que por qué lo recomiendo? Por lo que recomendaría cualquier obra de Wilde, por su exquisitez a la hora de escribir, por su profundidad de valores, su idea de la vida y del arte decadente, su punto de vista crítico sobre el narcisismo y el artificio de la sociedad. 

Como muy bien señala él en el prefacio de su obra (como respuesta a todas las críticas que en aquélla época suscitó la publicación de la novela) "Todo arte es completamente inútil" y debe ser así, el arte debe valer por sí mismo, debe poseer un valor propio, debe ser admirable sin importar moralidad ni ética, sin ser utilizado como un medio o un fin para ninguna otra cosa. Me costó mucho comprender estas palabras en su día, pero está claro que lo que Wilde quería expresar era su deseo de mostrar el arte por el arte, sin objetivo, sin motivo, simplemente el arte como reflejo del espectador que lo visualiza o lo percibe, teniendo un valor y una apreciación distinta dependiendo de aquél que lo disfrute, sin atender a convenciones ni a estándares, únicamente como medio de mostrar algo bello.

Os animo a leer esta o cualquier obra suya, porque, aun perteneciendo a otro siglo, su percepción de la sociedad puede ser aplicada a la actualidad, y porque en El Retrato de Dorian Gray se mezclan a la perfección realidad y ficción con el propósito de hacer una crítica maravillosamente escrita a los convencionalismos y a las pretensiones de la época.








jueves, 24 de septiembre de 2015

Entre por su propia voluntad...

Buenas tardes biblioteinómanos y biblioteinómanas!

Os voy a hablar del que a día de hoy es uno de mis libros de cabecera: Drácula, de Bram Stoker. Es curioso que esta novela sea una de las que más me ha marcado, no sabría decir muy bien por qué.

Realmente todo comenzó cuando, siendo bastante pequeña, mi primo y yo nos encerramos en casa de mi tía a ver una película de esas "que no deben ver los niños". Mientras los padres tomaban café, ambos valientes decidimos escoger de entre todas las cintas de mi tía aquélla (en VHS naturalmente) que más pinta de miedo tuviera.

Después de mucho mirar escogimos una que parecía tratar de vampiros que absorben la sangre y llevan a guapas e inocentes señoritas al lado tenebroso y terrorífico en el que habitan estos monstruos chupa-almas, acechando en la oscuridad... La elegida fue la versión de Drácula que muy acertadamente dirigió Francis Ford Coppola, y digo acertadamente porque para mí es la mejor adaptación que se ha hecho hasta ahora de la novela y del personaje, a pesar de que realmente no tengan nada que ver una historia con la otra, pero de esto hablaré más adelante, centrémonos en la historia.

En definitiva, el intenso visionado de esta película aquélla noche cerrada en la que mi primo y yo nos encontrábamos solos, sentados en el sofá de mi tía, me dejó tan pasmada que no pude parar de pensar y de recordar aquél momento durante todos los años posteriores hasta mi adolescencia. Y al cabo del tiempo, una vez que esta pequeña lectora comenzó a descubrir su vocación, recordé por casualidad aquélla historia y a aquélla sesión de cine nocturna...y descubrí que en realidad estaba basada en una novela considerada clásico de terror, escrita por un tal Bram Stoker...

Quiso el destino, los hados o el relojero cósmico que yo ese mismo año visitando la feria del libro de mi pequeño pueblo, me encontrase con una edición de bolsillo de aquél libro en el que tanto había pensado y que tanto me apetecía leer. Con unos pocos ahorros me lo compré y aún hoy, con un plástico puesto para que no se deteriore más de lo que ya está, aún lo conservo.

Lo he leído tres veces, y siempre me fascinará ese personaje tétrico, misterioso, extremadamente alto y pálido que le daba la bienvenida a aquél joven abogado inglés Jonathan Harker de esta inolvidable forma:

"Deje aquí parte de la felicidad que trae..." increíble frase eh? Una frase que lo dice todo de un hombre solitario, atormentado, inmortal...que ansía y le fascina la breve intensidad de la vida tal y como el resto de los mortales la siente, que ve al ser humano como una presa de la que hay que aprender, a la que hay que conocer de cerca, y así se lo hace saber al joven Jonathan desde que le abre la puerta de su mansión...pero él es humano, él no entiende una maldad y a la vez un poder semejante en un igual. A través de la novela se da cuenta de que ha entrado en una cárcel de la que le será muy difícil salir.

Bram Stoker nos describe aquí a la perfección la naturaleza de un monstruo humano, con apariencia cuasi humana pero a la vez todo lo contrario...con unos modales, un sentido común, una educación y una filosofía envidiables pero que cada noche repta por los muros de su castillo en busca de pequeños niños inocentes que le sirven de alimento; un personaje completamente bipolar que te atrapa desde el principio, rodeado de superstición, de una superstición que existe desde hace siglos y que el señor Stoker quiso revivir en esta novela que ha dado la vuelta al mundo, que ha servido de referencia para todo aquéllo relacionado con el vampiro que se ha hecho o escrito a posteriori, y que, a través de los años, del tiempo, de los giros que ha dado el terror, de cómo se entiende el terror en la actualidad...a mí me sigue poniendo los pelos de punta, me sigue emocionando y fascinando al mismo tiempo.

No hace falta que diga que lo recomiendo encarecidamente, y citando otra frase mítica de esta novela, que no es originalmente de Abraham Stoker sino del poeta alemán Gottfried August Bürger, pero que tiene un trasfondo brutal, finalizo así mi entrada:

"Die toten reiten schnell""




miércoles, 23 de septiembre de 2015

Otoño...

"Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.

Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!

¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!

En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina."




Creo que en este poema de Juan Ramón Jiménez se siente a la perfección el alma del otoño, en mi opinión la mejor estación del año.

En otoño empiezas a escapar del calor, pero sin llegar del todo al frío; esa estación que da tonos pardos, anaranjados y amarillos a todo; la estación de la chaqueta, de los calcetines y de las botas; la estación de los bancos en el parque, de los cielos algo nublados y, sobre todo, la estación perfecta para que comiencen a apetecer las bebidas calientes, esas en las que puedes ver el hilillo de humo acojedor saliendo de la taza y puedes aspirarlo para calentarte ligeramente la nariz y absorber el aroma...

Si queréis disfrutar el Otoño en todo su esplendor, llevaos un termo de café calentito a un parque y sentaos en un banco a leer; ya sabéis, un banco de esos desde los que se puede ver toda la arboleda teñida de tonos canela, que se llenan de hojas caídas.

Os sugiero que me hagáis caso, aprenderéis a amar el Otoño.



martes, 22 de septiembre de 2015

Cómo empezó todo...

Mi adicción a la lectura es vieja...comenzó con una pequeña niña de diez años que leía Harry Potter como si le fuera la vida en ello, si, seguro que hay miles de muchachit@s que se engancharon a la lectura gracias a esta excelvillosa saga, no haré reseñas de ella puesto que todo el mundo sabe de qué va y el que no lo sepa merece una buena ración de miradas asesinas...

Me regalaron Harry Potter y La Piedra Filosofal un día de reyes, mi madre tenía la intuición de que me gustaría la historia de ese pequeño mago que estaba dando la vuelta al mundo...y acertó de lleno. Después de ese vino el siguiente, y el siguiente, y el siguiente...

Recuerdo que mi madre no encontraba forma de castigarme cuando metía la pata, no podía prohibirme salir porque era una chica bastante solitaria y casi nunca salía, no podía sancionarme sin darme paga porque justamente al no salir no necesitaba el dinero para nada; así que la mejor manera que tuvo de imponerme un castigo fue escondiéndome estratégicamente los libros para impedirme leer hasta que no ordenase mi cuarto, terminase mis deberes, recogiese mi plato sucio de la mesa, etc.
Os aseguro que la treta funcionaba a la perfección.

Posteriormente ya no pude despegar mi pequeña nariz de esos pequeños tesoros hasta hoy; y no me dediqué a lecturas de la misma temática precisamente...nada de novelas infantiles y juveniles, lo mío fueron La Vida es Sueño, La Celestina, Macbeth, la poesía de Becquer y Salinas e incluso el terror de antaño reflejado en Drácula o en el extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Los clásicos me apasionaban: el teatro, la poesía...esas grandiosas historias que nunca pasan de moda.

Ya era imparable en incurable mi adicción...y bendita adicción, me ha ayudado tantas veces a escapar de todo y de todos...

Un gran hombre al que admiro infinitamente suele decir que hay que mantener la puerta de atrás del cerebro siempre abierta, abierta y dispuesta a soñar, a viajar, a sentir, a explorar, a percibir otras realidades. Bien pues para mí la lectura ha sido ese tope que ha conseguido que esa puerta trasera no se cierre ni tenga intención de cerrarse nunca. 
Percibo el mundo en todo su esplendor gracias a todo el conocimiento que me han proporcionado los libros. Como un chamán inmortal, inmune al tiempo y al espacio que transmite la historia del alma y la mente humana a través de cada página que leo, colándose en mi mente, permitiéndome ver a través de sus ojos...aspirar las palabras, introducirme en cada historia como si fuera mía. ¿No es increíble y maravilloso? Y todo en un pequeño objeto rectangular lleno de palabras.

A muchos les parecerá eso, un objeto que adorna una estantería y acumula polvo. Para mi es mucho más, es un objeto que convierte en hogar mi estantería y acumula sueños. Y esos sueños son todo míos, con sólo sentarme en mi mecedora y leerlos puedo viajar hasta ellos siempre que quiera.

Espero que os guste viajar como a mí, y que queráis acompañarme.






Milly Johnson-El Café de los Corazones Solitarios

Empezaré este blog haciendo una reseña muy especial a una novela aún más especial que contiene todo lo que me suele enamorar en un libro (y en la vida misma) : una acogedora cafetería, dulces, literatura, buenas conversaciones, historias que se entrecruzan, personajes inolvidables, ternura, un ligero pero entrañable toque de tristeza y, por supuesto, amor. 

Yo diría que esta es una de las recetas infalibles a la hora de hacer que mis ojos no puedan separarse de las páginas hasta el final...aunque al igual que pasa con el café, puedes hacer miles que contengan exactamente los mismos ingredientes, pero nunca habrá dos que sepan de idéntica forma.

En este caso, la conjunción de los ingredientes ha sido maravillosa, y Milly Johnson nos regala una historia llena de enseñanzas, de oportunidades de ser feliz, de esperanza y de sonrisas. Sonrisas como las que nos ofrece Leni, la dueña de El Café de La Esquina, una cafetería que podría decirse que es la auténtica protagonista de esta novela.

Por esta cafetería acaban pasando diversos personajes cuyas vidas, por vicisitudes amargas que el destino a veces nos presenta, han sufrido pérdida, dolor y soledad...pero no todo está perdido y nunca sabes cuándo la vida te puede brindar una segunda oportunidad de ser feliz.

Un buen café, un trozo de pastel, un pedazo de fuerza de voluntad y una porción de ganas de comerse el mundo y de empezar de cero acaban con cualquier corazón solitario.

Lo recomiendo porque es una de las cosas más dulces y tiernas que he leído en toda mi vida literaria, y porque hasta al más pintado le sacará una enorme sonrisa...y a los que somos algo sensibles alguna que otra lagrimilla.


lunes, 21 de septiembre de 2015

Sorbito a sorbito...

Bienvenidos biblioteinómanos y biblioteinómanas!

Este es mi blog, aquí encontraréis reseñas de mis libros, aquéllos que receto encarecidamente a cualquier visitante junto con una buena taza de café, té o un humeante chocolate caliente en esos días de frío invernal...ya sabéis a lo que me refiero.

Y es que, ¿hay algo mejor que una bebida calentita en esa taza que tanto te gusta?, esa taza que descubriste por casualidad en aquélla tienda un buen día en el que lo que menos ibas buscando era precisamente una taza nueva. Porque en cada casa hay tazas estándar, esas de un único color que venían a juego con la vajilla, o esas que regalaban con el pack grande de colacao, o con los cereales, o con el bote grande de café, etc.

Pero no me negaréis que hay un momento en la vida de cualquier adicto al café, al colacao o a cualquier bebida calentita y reconfortante en el que encuentras TU taza, esa que te llama cuando la miras, esa que te define, cuyo tamaño es perfecto para la cantidad exacta de leche que bebes, cuya frase, dibujo, estampado, ilustración...es aquélla que nunca imaginaste que pegaría tanto contigo, que dice todo lo que tú habrías querido que dijera una taza.

Y he preguntado si hay algo mejor que una bebida calentita en esa taza...NUESTRA taza, y sí que lo hay, desde luego. 

Imaginaos esta estampa: Una tarde de invierno (aunque para mí sirve cualquier tarde de cualquier época del año), de las frías frías que te dejan la punta de los dedos de los pies insensibles, o la nariz en forma de iceberg, o las orejas tan heladas que sientes cómo arden.

Llegas a casa, te pones el pijama más gordito y suave que tengas, coges esa taza únicamente tuya, te preparas ese café casi hirviendo para que le dure el calor, lo agarras fuerte para que tus manos se caldeen, te sientas en tu sofá, y...¿falta algo no?. Hay un detalle del que nos hemos olvidado y que hace de ese momento el rato más maravilloso y perfecto del día a día, ese ratito que anhelas con todas tus ganas que llegue cada vez que sales de casa ya sea para estudiar, trabajar...no lo adivináis aún? Está en el título de mi blog eh?

Exactamente...un buen libro. ¿Qué sería de una bebida calentita si no va acompañada de su correspondiente libro? Esa sensación de ir dando sorbitos de TU taza mientras vas pasando las páginas de ese libro abierto, con ese olor a historia por descubrir, con esos párrafos que van desgranando el argumento mientras tu vas entrando en calor y te vas encontrando por fin en casa, poco a poco y así, sorbito a sorbito...sorbitos de historia + sorbitos de café = sorbitos de felicidad.

Por eso este blog está dedicado a eso, a los libros que yo leo, a los que me marcan, los que llenan mi rutina de color, de felicidad y de historias maravillosas.

Intentaré hacer reseñas de cada uno de ellos, publicar fragmentos, frases, citas...y sobre todo intentaré incitaros a leerlos, a vivir esas historias conmigo y, sobre todo, a acompañarlos de esa bebida calentita y milagrosa que os transportará despacito y sin avisar a ese mundo entre páginas...sorbito a sorbito.