miércoles, 21 de septiembre de 2016

Mamen Sánchez - Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión

Es esta una novela de las que te dejan una sensación enorme de felicidad y dulzura cuando la acabas; admito que lloriqueé con el final, no pude evitarlo.
Esta historia no es apta para lectores sensibles y extremadamente tiernos, porque se les derretirá el corazón sin remedio y tendrán ganas de abrazarse de forma compulsiva al primer ser humano que se le cruce por delante, yo aviso.

Hace unas semanas reseñé otra de las novelas de Mamen Sánchez: "La felicidad es un té contigo" y me he dado cuenta de que esta autora escribe tal y como a mí me gustaría escribir, con una gran sensibilidad, con mucho romanticismo, mucha ternura y mucha poesía en cada párrafo; describe las situaciones de manera que sientes con los personajes, te ves en ellos y te involucras con ellos hasta el punto de que deseas fervientemente gritarles las respuestas a sus preguntas y que ellos las perciban al otro lado del libro; como cuando Bastian grita el nuevo nombre de la Emperatriz Infantil para que ésta le escuche y el mundo de Fantasía se salve (reseñaré próximamente La Historia Interminable, una indudable obra maestra).

No ha habido ni un momento durante la lectura de este libro en el que no haya deseado zambullirme entre sus páginas (sin bañador ni nada) y abrazar a cada uno de sus protagonistas. Y es que Cecilia, la primera persona con la que te topas al empezar a leer, es una adorable señora recién separada de su marido (infiel asqueroso) que ha decidido renunciar a su cómoda vida en un apartamento cerca de El Retiro para mudarse a la vieja casita de sus ya fallecidos abuelos a orillas del río Manzanares. No contenta con este cambio, transforma dicha casa en una preciosa pensión para universitarias que estén buscando alojamiento durante el curso; y así conocerá a Catalina, Noelia, Ivanna, Azucena, Justice y a Andrés Leal.
Cada uno de estos personajes le robará el corazón a Cecilia a su manera, la involucrarán en sus peripecias y transformarán la pequeña pensión "más bonita del mundo" en el hogar de una gran familia cuyos miembros de orígenes totalmente distintos se encuentran en ese momento de sus vidas en el que es ahora o nunca, el cambio definitivo, la decisión, el objetivo final...y os preguntaréis: ¿es posible que lo que empieza siendo la humilde casita de unos abuelos eternamente enamorados, acabe por convertirse en el lugar en el que seis personas se encuentren a sí mismas y descubran su objetivo en la vida? Pues sí, es posible.

Y esto nada mejor que la narrativa tierna y dulce de Mamen Sánchez para relatarlo. Sólo os diré que esta historia tiene de todo: amor, traición, misterio, secretos, risas, llantos, pasiones, viajes, locura...¿a qué esperáis para leerla?

Nos vemos en el próximo libro a la taza!





miércoles, 14 de septiembre de 2016

Virginia Woolf - La señora Dalloway

Hoy vengo a hablaros no sólo de una novela...si no de una autora. Una de mis autoras preferidas.

Adeline Virginia Stephen, nacida en Londres el 25 de Enero de 1882; una mujer intensa en todas sus facetas, reflexiva y filosófica como los personajes de sus novelas. Vivió toda su vida en Londres con su marido, Leonard Woolf. Un hombre al que siempre amó por encima de todas las cosas, un hombre al que se entregó en cuerpo y alma, que le proporcionaba estabilidad, confianza en sí misma y un amor incondicional...tanto, que el día en el que Virginia Woolf decidió llenar los bolsillos de su abrigo de piedras y tirarse al río Ouse, el 28 de Marzo de 1941, dejó una nota de suicidio únicamente dirigida a él:
"Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible. Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo —todo el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú. Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices que lo que hemos sido tú y yo. V."
  
Y es que Virginia Woolf sufría trastornos bipolares, era una persona con numerosos problemas de ansiedad y depresiones que hacían que la convivencia con ella fuera difícil de llevar. Más adelante hablaré de otras facetas muy interesantes de su vida, aprovechando las reseñas de otras de sus novelas.

En esta ocasión os quiero reseñar la que realmente es la más importante de sus obras, por no hablar de que está considerada como un gran clásico de la literatura del siglo XX: La Señora Dalloway.
Esta novela se desarrolla en un único día de Junio en el que la protagonista, Clarissa Dalloway, debe organizar una fiesta. Durante la sucesión de acontecimientos (escasos, pero significativos) de la obra, vemos una constante reflexión de la protagonista, sobre su vida, sobre las decisiones que tomó en el pasado y que la han llevado a donde se encuentra en ese momento, sobre el tiempo, el paisaje, Londres, la felicidad, su rol de mujer, su matrimonio, su familia, etc. Toda la novela es un constante ir y venir de reflexiones, pensamientos, descripciones...todas ellas llenas de poesía y romanticismo, de feminidad y delicadeza.
Al mismo tiempo tenemos a otro personaje, llamado Septimus Warren Smith, un veterano que regresó a casa después de haber batallado en la Primera Guerra Mundial lleno de traumas y cicatrices psicológicas, un hombre atormentado que al final de la novela se suicida tirándose desde la ventana de su casa (presentimiento curioso del final de la vida de la propia autora).

Son estos dos personajes, en mi opinión (Clarissa Dalloway y Septimus Warren Smith) sobre los que gira toda la argumentación de la obra, ya que la noticia del suicidio del soldado llega a oídos de la señora Dalloway durante su fiesta, y es enormemente curioso como ella reflexiona, horrorizándose al principio por haber salido un tema tan escabroso como el suicidio durante su celebración, y sin embargo reflexionando sobre el desafío que supone la muerte, el reto que supone dejarlo todo atrás y entregar la propia vida, rendirse.
Es en este momento en el que ella parece apreciar de repente las pequeñas cosas que enriquecen su vida: aquélla fiesta, sus amistades, el poder acurrucarse junto a su marido, etc. De modo que toda la existencia se basa en decisiones, unas acertadas, otras erróneas (cuyas consecuencias te persiguen siempre), sacrificios, vanalidades a veces, mentiras en ocasiones...pero hay que vivir, a pesar de todo.

¿Está Virginia Woolf entregándonos su propia alma, su bipolaridad y su propia inestabilidad psicológica a través del personaje de Clarissa Dalloway y de Septimus Warren Smith, siendo la primera la parte de ella misma que busca la vida, el valor de las pequeñas cosas y la felicidad; mientras que el segundo representa sus depresiones, sus traumas y sus ganas de rendirse...? Es posible, de hecho es mi percepción de la  novela, lo primero que me vino a la mente al terminarla.

Si tenéis ocasión de leerla o ya la habéis leído no dudéis en darme vuestra propia opinión.


miércoles, 7 de septiembre de 2016

Esas novelas que hablan de amor junto a una buena taza de...

Da igual de qué: café, té, chocolate caliente...el caso es que este tipo de novelas nunca dejarán de encantarme.
Hay tres tipos de libros que me enganchan y captan mi atención en el primer momento en el que entro en una librería a echar un ojo.
-Los libros que hablan de otros libros/librerías/bibliotecas, etc.
-Los libros que hablan sobre café/té
-Los libros que hablan sobre chocolate/chocolaterías/bombonerías, etc.
En definitiva, aquéllos que hablan sobre mis adicciones más acérrimas en cualquiera de sus vertientes.

En este caso, estas dos novelas me llamaron la atención precisamente porque pertenecen al segundo grupo de libros que me suelen encantar en el primer vistazo, tanto su título como su imagen de portada me parecieron absolutamente adorables, y por supuesto ya cuando leí el pequeño resumen de la contracubierta me acabé de enamorar del todo...

He leído y reseñado más libros de este tipo, como por ejemplo "Deseo de chocolate" de la extraordinaria Care Santos o "El Café de los corazones solitarios" de la adorable Milly Johnson, pero estos dos han sido los últimos que he leído al respecto y me han parecido enormemente tiernos.

Empecemos por "La felicidad es un té contigo"...una pequeña novela de Mamen Sánchez que nos relata las diversas y extraordinarias peripecias de un inglés encargado de viajar a la España profunda con la única misión de cerrar una revista literaria que le genera muy pocos ingresos a su padre, dueño de la editorial Craftsman&Co.
Atticus Craftsman recibe este encargo con enorme pesar, ya que viajar repentinamente a España trastoca todos sus planes en Inglaterra, pero finalmente accede a la petición de su padre y llega a tierras españolas por primera vez para conocer a las cinco mujeres que llevan la redacción de la revista literaria Librarte, cinco mujeres tan desesperadas por impedir la clausura de su preciado medio de vida, que urdirán una elaborada trama para entretener al caballero inglés y así ganar más tiempo para pensar en cómo detener su inminente despido.
La protagonista de toda esta trama es Soleá, una morena andaluza perteneciente al grupo de trabajadoras de la revista que intenta por todos los medios camelarse con su arte mediterráneo al pobre Atticus. Este cae irremisiblemente rendido a sus pies, y con la historia de que la abuela de Soleá guarda unos documentos muy antiguos y valiosos en un viejo arcón ambos viajan al sur con la promesa de que estos documentos salvarán a la revista de la quiebra.
Pronto los padres de Atticus se percatarán de la falta de noticias de su hijo, y de su imposibilidad de contactar con él por ningún medio. Esto hará que finalmente ambos abran una investigación en España llevada por el inspector Manchego que de luz sobre la repentina desaparición de su primogénito y a la vez resuelva las dudas sobre la participación de las extrañas mujeres de la revista en dicho suceso.
La investigación del inspector, las tramas urdidas por las cinco trabajadoras de Librarte, la confusión de los padres de Atticus, las disparatadas situaciones que éste sufre a la hora de adaptarse a la vida andaluza , las peripecias y cómicos intentos de la familia de Soleá por adaptarse a las tradiciones del inglés...etc. Todo esto dará lugar a una serie de sucesos desternillantes pero siempre con una ternura abrumadora que nos conducirán sin remedio a enamorarnos de todos y cada uno de los personajes una y otra vez hasta la última página.
Para finalizar esta reseña podemos decir que al final la sobriedad y rectitud del inglés Earl Grey de la marca Twinings (que a Atticus no puede faltarle allá a donde vaya) se verá aquí sustituida por la mezcolanza de hierbas aromáticas (y algo afrodisíacas tal vez) de las infusiones de una conocida anciana del pueblo de Soleá...que poco a poco harán, junto con la extraordinaria paciencia y dedicación del inglés y la intensidad y el arte de la andaluza, que vaya cociéndose a fuego lento una historia de amor tan dulce y excitante como una buena taza de té.

En cuanto a la segunda novela que reseñaré: "El primer café de la mañana", sólo con poneros en situación creo que ya os enamoraréis del ambiente de la novela.
Roma, Plaza del Trastévere, una cafetería regentada por un camarero soñador y entusiasta cuya especialidad es el café con Nutella, una chica francesa de ojos verdes recién llegada, una rara e inquietante historia familiar, té negro con rosas...en fin, con estos ingredientes ¿Quién no tendría ganas de ponerse a leer como un loco?
Mientras Massimo Tiberi vive rodeado de esplendor en su preciosa ciudad, con su alegre y siempre transitada cafetería, no sabe que el gran amor de su vida viaja sin demora hacia Roma a quedarse en una vieja casa tocada en herencia, que pertenecía a una cliente habitual de la cafetería Tiberi. Una cliente que falleció con un gran secreto oculto a todos los que la conocían, o a casi todos...
La recién llegada tendrá que lidiar con gente que no conoce, hablando un idioma que no conoce, y con gustos que ella ni se ha dignado en experimentar.
Siempre con su termo de té negro con rosas bajo el brazo, la francesa Geneviève probará el maravilloso café del bar Tiberi por primera vez, bajo los atentos ojos encandilados de Massimo, y se dará cuenta de que no todo es desconfianza y miedo; de que a veces sólo necesitamos abrirnos completamente a alguien que únicamente quiere tomarse con nosotros el primer café de la mañana...pero durante todas las mañanas del resto de nuestra vida.